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Ley para Estadounidenses con Discapacidades

El Título III de la ADA exige que las adaptaciones públicas, como el consultorio de un proveedor, sean accesibles para las personas con discapacidades. Las disposiciones de la ADA protegen a las personas calificadas con una discapacidad de:

  • La exclusión de la participación en los beneficios de servicios, programas o actividades de una entidad pública.
  • La denegación de beneficios de servicios, programas o actividades de una entidad pública.
  • La discriminación por parte de dicha entidad.

Los proveedores deben asegurarse de que sus consultorios sean lo más accesibles posible para las personas con discapacidades.

Los proveedores deben cumplir con las pautas de accesibilidad de la ADA. PA Health & Wellness debe inspeccionar el consultorio de cualquier proveedor que preste servicios en la ubicación del proveedor y que busque participar en la red de proveedores para determinar si el consultorio es accesible desde el punto de vista arquitectónico para personas con impedimentos de movilidad. Accesible desde el punto de vista arquitectónico significa que cumple con las pautas de accesibilidad de la ADA con referencia al estacionamiento (si lo hubiera), el trayecto hacia la entrada y la entrada tanto al edificio como al consultorio del proveedor, si es diferente de la entrada del edificio.

Si el consultorio o centro no es accesible conforme a los términos de este párrafo, el proveedor puede participar en la red de proveedores siempre que el proveedor: 

  • solicite y PA Health & Wellness determine que califica para una exención de este párrafo, de acuerdo con los requisitos de la ADA, o 
  • acepte, por escrito, eliminar el obstáculo para que el consultorio o el centro sean accesibles para las personas con impedimentos de movilidad dentro de los ciento ochenta (180) días después de que PA Health & Wellness haya identificado el obstáculo.

Los proveedores también deben esforzarse para ofrecer adaptaciones adecuadas, como materiales con letras grandes y puertas de fácil acceso. PA Health & Wellness ofrece servicios de interpretación telefónica y de lenguaje de señas sin costo alguno para el proveedor o el participante. Llame a su representante de relaciones con los proveedores al 1-844-626-6813 para obtener más información.

Denuncia de sospecha de abuso y negligencia

Todos los proveedores de PA Health & Wellness y sus empleados y administradores de un centro son denunciantes obligados por ley de sospechas de abuso físico o sexual y negligencia de los participantes de PA Health & Wellness.

Este requisito se detalla de conformidad con la Ley de Servicios de Protección para Adultos Mayores y la Ley de Servicios de Protección para Adultos. Estas leyes se han establecido para detectar, prevenir, reducir y eliminar el abuso, negligencia, explotación y abandono de adultos necesitados, incluidos los participantes de Community HealthChoices de PA Health & Wellness. Si sospecha de abuso de un adulto mayor o de un adulto con una discapacidad, llame a Servicios de protección para adultos al 1-800-490-8505, disponible las 24 horas del día.

El abuso se define en el Código 15.2 de Pensilvania como uno o más de los siguientes actos:

  • la imposición de lesiones, confinamiento irrazonable, intimidación o castigo que cause daño físico, dolor o angustia mental 
  • la privación intencional por parte de un cuidador de bienes o servicios necesarios para mantener la salud física o mental 
  • acoso sexual, violación o abuso. El abuso sexual de un participante se define como causar o intentar causar de manera intencional, consciente o imprudente la violación, el coito involuntario, la agresión sexual, la agresión sexual estatutaria, el atentado contra el pudor agravado, el atentado contra el pudor o el incesto con un participante.

La negligencia es el hecho de que un cuidador se proporcione a sí mismo o no proporcione bienes o servicios esenciales para evitar una amenaza clara y grave para la salud física o mental.

Signos comunes de abuso:

  • Moretones o huesos rotos
  • Bajar de peso.
  • Pérdida de memoria
  • Cambios en la personalidad
  • Aislamiento social
  • Cambios en los hábitos bancarios
  • Regalar activos como dinero, propiedades, etc.

Para obtener más información, consulte el sitio web del DHS.